jueves, 1 de julio de 2010

cAsA De AmiTyvillE



Esta historia tiene como escenario una casa ubicada en el 112(dicn que el numero correcto es 108)de Ocean Avenue, en Amityville, Nueva York. La madrugada del 15 de noviembre de 1974, el hijo mayor de la familia DeFeo, de tan sólo 17 años, asesinó a sangre fría a sus padres y hermanos, con un rifle, dejando un total de seis personas muertas.

Los investigadores no tenían ningún indicio que les permitiese sospechar de alguien en concreto, hasta que uno de los detectives que recorría las habitaciones de la casa en busca de alguna pista encontró en la pieza del único superviviente dos cajas de cartón de balas para un rifle.

Las investigaciones comenzaron a arrojar resultados asombrosos, como un robo que el joven habría cometido contra su abuelo y sus extraños cambios de humor. Después de largos interrogatorios, la policía consiguió la confesión, y el joven fue condenado a 25 años de prisión.


UNA CASA POSEIDA POR EL ESPIRITU DEL MAL

Pero la verdadera historia de Amityville comienza días después, el 28 de diciembre de 1974, veintiocho días después de los asesinatos. Ese día, otra familia, compuesta por el matrimonio de George y Kathy Lutz, se mudó al lugar donde había ocurrido la masacre. La casa, espaciosa y de muy bonita arquitectura, estaba a la venta a un precio excepcionalmente barato, y los Lutz decidieron obviar los violentos hechos ocurridos con antelación y compraron el inmueble, aunque solamente pudieron ocuparlo 16 días debido a los extraños fenomenos que se sucedían...

Desde el primer momento en que ocuparon la casa, el matrimonio y sus hijas pequeñas sintieron una presencia sobrenatural, que se iba haciendo más fuerte cada día. Al principio, se escuchaban ruidos extraños a lo largo del día; luego, comenzaron a aparecer manchas en las paredes y malos olores sin motivo aparente, y las puertas y ventanas se abrían solas.

Kathy Lutz agregaría que en reiteradas ocasiones se sintió observada en ciertas partes de la casa, principalmente en las habitaciones, y que una vio unos ojos rojos que la miraban desde la oscuridad a través de la ventana. De repente, comenzó a tener pesadillas repetitivas con los crímenes sucedidos en la casa, pero soñando que las víctimas eran los componentes de su familia.
La suppuesta entidad que habitaba la vivienda trató incluso de apoderarse de los cuerpos de sus residentes, manipulándolos a su propia voluntad y obligándolos a cometer actos de naturaleza violenta, algo en lo cual los Lutz nunca han querido ahondar.

A los pocos días de habitar el lugar, el matrimonio se convenció de que la casa estaba poseída por una presencia demoníaca y recurririó al sacerdote de la iglesia más cercana, quien contaría después que al tratar de bendecir la casa, escuchó una voz que lo echaba, una voz que surgió de la nada desde la planta más alta de la casa y que gritó: ¡¡¡ LARGATE DE AQUÍ !!!. Según los relatos de la época, cuando el sacerdota ingresó a la casa, el ambiente se llenó de un olor putrefacto y una nube de moscar invadió el lugar. El religioso debió luchar con una fuerza física que le impedía acercarse a la casa y finalmente fue violentamente expulsado.

La visita del sacerdote marcó el punto en que los sucesos paranormales se incrementaron, George empezó a sentir presencias extrañas también, e incluso sentía miedo a abrir los grifos pues suponía que una presencia maligna podía salir de ellos si abría la llave de paso. Las alucinaciones se hacían más comunes y la desconfianza en la familia se acrecentaba, George afirmaba que su mujer se estaba tranformando en una bruja pués, según él, se le estaban cayendo los dientes y el pelo. Tal punto que los Lutz debieron abandonar para siempre la casa, que desde entonces se encuentra deshabitada y sobre la cual pesa el estigma de la leyenda de Amityville.

martes, 16 de febrero de 2010

EdMunD EmiL KeMpeR III

EDMUND EMIL KEMPER III fue condenado en 1973 por 8 cargos de asesinato en primer grado (8 mujeres incluyendo a su propia madre). A los 13 años mataba a los gatos del vecindario (a veces enterrándolos vivos), ponía sus cabezas en estacas y hacía conjuros con sus "trofeos". Cortó a rebanadas la cabeza de un gato con un machete, decapitó a su propio gato y lo troceó... Exactamente lo mismo que hizo con su madre años más tarde...


Edmund Emil Kemper III nació el 18 de diciembre de 1948, en Burbank, California. Creció junto a sus dos hermanas más jóvenes en una familia desestructurada, su madre, Clarnell, y padre, Ed, lucharon constantemente por la relación hasta que se separaron. Una vez que Ed y sus dos hermanas alcanzadas la pubertad comenzaron a crecer dramáticamente, su madre Clarnell lo desplazó a un dormitorio del sótano, temiendo que él pudiera molestar a sus hermanas, todo ello después de que Ed exhibiera una gama de comportamientos extraños, incluyendo la desmembración de dos gatos de la familia y su juego con el ”gas" con su hermana, su madre le llevó a vivir con su padre pero pronto volvería junto a su madre quien le envió a vivir con sus abuelos paternales en una granja alejada de California en 1965, cuando él cumplió 15 años.

Allí, desgraciadamente se aburría (teniendo un índice de inteligencia de 120). En 1963, a sus 13 años echó a su abuela porque había insistido que él le ayudara con el quehacer doméstico de acompañar a su abuelo a los campos, y la apuñaló en varias ocasiones, después también echó a su abuelo.

Durante el interrogatorio de la policía alegaba que le era curioso cómo se sentía para echar a su abuela. Ed fue diagnosticado "del disturbio del rasgo de la personalidad, tipo pasivo-agresivo", y confiado al hospital mental del estado para el criminal insano. Durante este tiempo, le realizaron docenas de pruebas mentales en las cuales todas las realizó bien, posiblemente porque podía descubrir las respuestas que el personal de la salud mental encontraba apropiadas.

Más tarde, se descubrió que él había memorizado 28 pruebas y las respuestas correctas. Abandonó el hospital en 1969 a petición de los psiquiatras por su buen estado de salud mental por lo que se le custodió de nuevo a su madre que ahora trabajaba como secretaria en la universidad de California en Santa Cruz. Por aquel entonces Ed mediría 2 metros y pesaba unos 150 kilos.

Kemper seguía siendo virgen, sin embargo, sus fantasías asesinas no habían disminuido sino que se fueron intensificando. Kemper comenzó a trabajar para el departamento de la carretera del estado en 1971 pero en febrero de 1971, sufrió un accidente de moto y le concedieron 15.000 dólares por los daños ya que el molde que le colocaron en el brazo le incapacitaba trabajar, ahora dispondría de tiempo libre.

Después de una discusión con su madre en 1972 - un estresor del precrimen que precipitaba acciones asesinas -, Kemper salió en busca de una víctima y pronto encontró a dos estudiantes de la universidad que hacían autostop. Ed señalando el arma a las muchachas les dijo que iba a violarlas.

Evidentemente, las mujeres creyeron que no les iban a matar y no se resistieron. Después de matar a la primera muchacha, apuñaló a la segunda hasta la muerte. Cogió los dos cuerpos y los metió en el coche, los llevó hasta su apartamento, y allí las decapitó y les cortó las manos. En el apartamento, se limpió pero habían rastros de sangre en su molde; más tarde, la cubriría con el pulimento blanco del zapato hasta pudiera convencer a sus doctores para que le hicieran un molde nuevo. De noche, sacó toda la ropa de los cuerpos muertos. La mañana siguiente, descargó y enterró los cuerpos en varios lugares, las cabezas, los torsos y las manos en diferentes lugares. La ropa de las víctimas las dejó en barrancos alejados de las montañas de Santa Cruz. Divulgaron las desapariciones pero no fueron encontradas las mujeres en varios meses. En agosto, se descubrió la cabeza separada de una muchacha, se confirmó su identidad pero ninguna pista de cómo había muerto.


Poco después vio a muchacha asiática, quince años, estudiante del ballet clásico, y la secuestró. En dicho secuestro la muchacha se puso histérica pero cuando sacó el arma prestada de un amigo, ella se calló, y la mantuvo dócil diciéndole que tenía problemas y deseaba hablar con ella sobre ellos, parando el coche en Santa Cruz, él la sofocó hasta que ella estuvo inconsciente, la violó, entonces la estranguló hasta la muerte con su propia bufanda. Con su cuerpo en el coche, Kemper entonces decidido para ir a visitar a su madre; era extraño que él charlase con ella mientras que tenía una muchacha muerta en el coche.

Más tarde, en su apartamento, Kemper puso el cuerpo en su cama y volvió a abusar de ella. Por la mañana, pasó varias horas desmembrando el cuerpo meticulosamente, limpiando los líquidos. Enterró las manos en un condado, el torso en otro, y mantuvo la cabeza y el tronco en su coche. La cabeza todavía estaba en el tronco cuando él fue a visitar a uno de los psiquiatras designado en su seguimiento Ambos siquiatras que lo examinaron en septiembre 1972 concluyeron que había progresado excelentemente durante el tiempo en el hospital por lo que su expediente judicial del asesinato de sus abuelos se cerró.

Con la entrada del Año Nuevo el impulso de matar volvió a acecharle, devolvió las armas que le había prestado sus amigos y buscó su propia arma ahora que sus expedientes estaban sellados. En esa misma tarde, a plena luz del día, tomó otra autostopista, una muchacha joven obesa. Él le dijo que quería hablar, y ella parecía comprensiva. No obstante, él la mató con una sola bala de su nueva arma, la condujo al hogar de su madre y ella no estaba allí, así que Kemper cogió el cuerpo del coche y lo escondió en su armario del dormitorio. Después de que su madre se fuera al trabajo el día siguiente, él la desmembró. La parte de la razón de separar la cabeza era quitar la bala así no habría ninguna evidencia balística para relacionarlo con el crimen. Lanzó las piezas del cuerpo sobre un acantilado alejado en el mar. Algunas de ellas fueron encontradas a los pocos días. La cabeza la enterró bajo la ventana de su madre. Por aquel tiempo la gente estaba muy asustada por las matanzas de muchachas jóvenes en el área, y las fuerzas de la seguridad estaban en alarma.

En menos de un mes, en febrero de 1973, y después de que una discusión con su madre, Kemper fuera del campus, secuestró a dos mujeres jóvenes. Para Ed, éste era un momento de triunfo. Estos cuerpos, también los condujo audazmente cuando su madre estaba cerca, excitado por la posibilidad que ella pudiera descubrir lo que hacía. Las decapitó en el capó del coche, se sentó, y tomó las cabezas. Las llevó a la casa, así podría mirarlas en su dormitorio. La masturbación sería una parte de este horroroso ritual. Por la mañana volvió a dejar las cabezas en el coche y mantuvo todas las piezas en el coche hasta el día siguiente, salió con el coche a casa de unos amigos, donde iba a cenar. Por la tarde, descargó las partes de los cuerpos en varios lugares, tomando la precaución en esta ocasión de quitar las balas de las cabezas.

TeD BuNdY

El 24 de Noviembre de 1946, nació Theodore Robert Cowell, su madre era Eleanor Louise Cowell, quien decidió mudarse con sus padres debido a que era una madre soltera y quería evitarse los prejuicios de la gente. Proviene de una familia puritana y rechaza a su hijo durante unos años y lo hace pasar por su hermano.Ted creció creyendo que sus abuelos eran sus padres y que su madre era en realidad su hermana mayor. Eran muy puritanos pero... nadie puede decir que aquello fuese bueno, pues eran maltratadores, algo que debería estar castigado.

Retraído, tímido, fue creciendo entre una tendencia al aislamiento y un terrible fervor por mutilar animales. Creció, se hizo un chico guapo, estudió Derecho y participó en campañas políticas.. Nada hacía sospechar que ya estaba harto de su incompatibilidad con el mundo y en 1974 cometió su primer asesinato. Washington: una mujer golpeada con una barra de hierro. Pasa un mes y mata a una chica en una habitación del campus universitario donde estudiaba ella (no limpia la sangre pero se lleva el cuerpo)

Este impresentable perseguía chicas, las atacaba preferiblemente en sus propias casas y en ocasiones las secuestraba, para después de asesinarlas sodomizarlas ya fuera con su pene o con un objeto. Además las mordía. Mientras asesinaba chicas, salía con otras, y éstas sólo tenían palabras amables para con él: romántico era una de ellas. Con esta premisa se acercaba sin problema a las mujeres y comenzó a atacar a cualquier hora del día o de la noche.
Una de sus tácticas era la de hacer creer que tenía un brazo roto y pedir a alguna mujer que le ayudara a conducir su coche. Todas se fiaban de él. Como la mayoría de estos asesinos, cambió además de ciudad y recorrió Utah, Colorado y Florida asesinando y secuestrando mujeres.

CAMBIABA DE ASPECTO,CON GRAN FACILIDAD:


El 16 de agosto de 1974 una mujer de Utah le identifica como el hombre que trató de secuestrarla y es condenado a cumplir una condena en una cárcel de Colorado, sin embargo se escapa y se pasa los dos siguiente meses buscando más víctimas. Entre ellas una cría de 12 años.
En Florida le vuelven a detener pero había conseguido seguidores que le apoyaban y encima era abogado.

Tras un juicio largo, lo condenan al corredor de la muerte ,por suerte un odontólogo forense aportó la prueba que le delataría para siempre: sus dientes coincidían con los bocados que daba a sus víctimas, por 14 asesinatos en primer grado.Pero él seguró no haber matado 14 personas, si no a más de 20.

Se le atribuyen unos 20 asesinatos en Estados Unidos y más de 28 en Canadá.Declaro que toda la rabia que tenia era contra su madre y por eso mataba mujeres.Los psiquiatras lo trataron de esquizofrenia, cambio de humor repentinos complejo de inferioridad impulsivo sin emociones y ataques de histeria.

LA MAYORIA DE SUS VICTIMAS, POSEIAN CARACTERISTICAS SIMILARES


Fue ejecutado en la silla eléctrica, 9 años después de su sentencia, el 24 de Enero de 1989.

La película THE DELIBERATE STRANGER, basada en su vida y milagros, parece que nunca llegó a gustarle del todo.

FraNciSc0 GaRciA EsCaLeRo


Escalero nació en Madrid, el 24 de mayo de 1954. Creció junto a su hermano mayor entre las chabolas de un barrio madrileño cercano al cementerio de la Almudena. Fue un niño raro, de carácter extraño, melancólico, enfermizo, solitario, al que gustaba pasearse por las noches entre las tumbas del cementerio.

En su infancia sufrió impulsos suicidas tales como tratar de cruzar la carretera cuando pasaba un coche, lo que irritaba a su padre, y por ello, sufrió brutales palizas.

En 1973 ingresa en un reformatorio tras haber robado una motocicleta, y justo al salir de allí, a los 21 años comete su primer delito de importancia: junto a unos amigos atraca a una pareja en las inmediaciones del cementerio de la Almudena. Violan a la joven en presencia de su novio, por lo que fue condenado a 12 años de cárcel. En la prisión se cubre el cuerpo con tatuajes, algunos con frases tan significativas como: “Naciste para sufrir”.

Al salir de prisión, con treinta años, sin amigos ni formación alguna, le resulta imposible encontrar un empleo y comienza a vagabundear y a practicar la mendicidad en los alrededores de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima.

Le gustaba beber en enormes cantidades mezclando pastillas con alcohol, por lo que a veces mostraba un comportamiento agresivo y muy violento.

También sufre alucinaciones auditivas, una serie de voces que le piden que cometa nuevos crímenes y que profane cementerios.

“Las voces se ríen de mí. Me dicen que quieren sangre. Entonces le saqué el corazón. Y mordí un trozo...”

“Iba por la calle como si no existiese, no chocaba con la gente, era como si no tuviera cuerpo. Me miraba a los espejos como si no fuera yo, no me reconocía. Llegué a pensar que podría ser un espíritu, otra persona que se había metido en mi. Oía voces interiores, me llamaban, que hiciera cosas, cosas raras, que tenía que matar, que tenía que ir a los cementerios”.

Atormentado por las voces, Escalero inicia su desenfrenada carrera asesina. No fue muy lejos en busca de sus víctimas, sino que las eligió entre mendigos y prostitutas. Su primera víctima es Paula Martínez, una prostituta toxicómana con la que contacta en la calle Capitán Haya, de Madrid. En agosto de 1987, Paula aparece en las afueras de Madrid decapitada y calcinada. “No sé si estaba en un sueño o algo que me pasó por la cabeza. No recuerdo mucho”.

La cogí en la Castellana y luego la maté y le corté la cabeza”. Nueve meses después, en marzo del 88, Francisco asesina a un mendigo llamado Juan, le apuñala por la espalda y le aplasta la cabeza con una piedra. Apenas unos meses después otro sin techo que compartió muchas jornadas con él en los comedores de la beneficencia, aparece quemado y muerto junto a la tapia del cementerio de Aluche. Así continúan nuevos asesinatos.

Sus víctimas son cada vez más numerosas, y sus crímenes más brutales sin dudar en cometer las más diversas atrocidades: cose los cuerpos a cuchilladas por la espalda, les machaca el cráneo con piedras o los decapita sin más, a algunos incluso les saca las vísceras o el corazón con una navaja (a veces incluso probando un bocado de estas partes mutiladas). Luego, para borrar el rastro, quemaba lo que queda de los cadáveres, les cortaba las yemas de los dedos.

Los asesinatos los alternaba con macabras orgías de necrofilia y profanando las tumbas de los cementerios. De vez en cuando saltaba las tapias del cementerio de la Almudena y bajo el efecto de la mezcla de alcohol y drogas, rompía algún nicho, sacaba los cuerpos de la fosa y abusaba de ellos sexualmente. Así, se creyó, y posiblemente aún se siga creyendo, que profanaciones tan conocidas en dicho cementerio, como la del 10 de abril de 1986 o la del 13 de noviembre de 1986, eran obra de una secta satánica o algún adorador del Diablo, cuando se trataba de la obra de un asesino en serie psicótico...

En marzo de 1989, un mendigo llamado Ángel, aparece semidecapitado y con las yemas de los dedos amputadas. Dos meses después, en mayo, un indigente de 65 años llamado Julio, aparece con el cuerpo cosido a puñaladas, el pene amputado y su cuerpo carbonizado. La policía de homicidios de Madrid, cree que entre estasmuertes no existe conexión alguna...

Escalero, no ceja en su impulso asesino, sus siguientes cinco víctimas aparecen también mutiladas, quemadas y decapitadas. La investigación criminal no encuentra solución a este macabro rompecabezas. Hasta que pasados siete años desde el primer crimen, la policía se pone en la pista cuando Francisco y su amigo y compañero de correrías Víctor Luis Criado se fugan juntos del hospital psiquiátrico Alonso Vega de Madrid.

Juntos se dedican a beber. Cuarenta y ocho horas más tarde, Víctor aparece muerto con el cráneo hundido y quemado entre papeles y mantas en la tapia de la iglesia de los Sagrados Corazones.

Después de cinco años cometiendo asesinatos, un día esas voces le inciden a suicidarse, y Escalero se arroja delante de un coche, pero sólo se fractura una pierna. Una vez en el hospital, confiesa sus crímenes a las enfermeras y les suplica que le detengan porque no quería seguir matando.

Escalero es detenido y confiesa: “Compré bastante vino, y él también bebió. Recuerdo que le di con una piedra en la cabeza y... luego lo quemé...” En Abril de 1994, en Madrid, saltó a los medios de comunicación la noticia de que un mendigo de 39 años, Francisco García Escaleno, mató a sangre fría a 11 personas.

Fue la primera confesión, a partir de ella Francisco García Escalero relató a la policía uno por uno, catorce asesinatos. No ahorró detalles, incluyendo la satisfacción que experimentaba cuando mantenía relaciones sexuales con los cuerpos sin vida de las víctimas, o lo que les costaba matarlos. “Lo maté. Estuvimos bebiendo en el parque al lado del cementerio y tomando pastillas.

Me las pedía el cuerpo para poder hablar mejor. Luego le dije dónde íbamos a dormir y en el cementerio sentí las fuerzas, me daba impulsos, cogí una piedra y le di en la cabeza y luego le quemé con periódicos y luego me fui a dormir al coche y al día siguiente al día siguiente al hospital. Ahora me siento con la mente en blanco, como si estuviera muerto”.

Fue juzgado en febrero de 1995. El informe de todos los forenses coincidió en que su peligrosidad continuaba, pero no era responsable de sus actos, el mendigo asesino fue absuelto por enajenación mental, producto de su alcoholismo crónico y su esquizofrenia. En la actualidad, sigue recluido en el psiquiátrico penitenciario de Foncalent en Alicante, y según el personal del centro, no ha vuelto a mostrarse agresivo.

Ed GeiN

¿Sabías que muchas de las legendarias películas de terror estan inspiradas en el caso de Ed Gein?

Películas como Psicosis, o la matanza de texas, no hubieran existido de no ser por este psicópata. ¿Sientes curiosidad?, lee este artículo que cuanto menos te sorprenderá.

Plainfield, 1906, nace Edward Gein. A lo largo de su infancia, fue víctima de su perturbada madre. Mujer obsesionada por la religión, aborrece la sociedad y todo lo que la envuelve, para ella una sociedad llena de mentira y pecado.

Ella sentía asco por su marido, ya que representaba todo aquello que ella aborrecía. Un hombre detestable , aficionado a la bebida y a pegar a sus dos hijos.
Ed vivió su infancia en un ambiente represivo y prácticamente carecía de contacto con los chicos de su edad. Pronto se convertiría en un hombre excéntrico, solitario y tímido. A los 39 años, sufrió la pérdida de su madre y unos años antes la de su padre y su hermano mayor.

El 8 de Diciembre de 1954 un granjero entra en la taberna de Hogan cuando descubre un enorme reguero de sangre que atravesaba el suelo del local. La propietaria Mary Hogan, había desaparecido.
Las investigaciones del sheriff no obtuvieron su fruto y el caso inevitablemente quedó archivado.
Tres años más tarde, otro espantoso crimen tuvo lugar, en el pueblo, Ed Gein asesinaba a la dueña de la ferretería, Bernice Worden, también se hallaron manchas de sangre, y el cadáver había desaparecido. Pero esta vez, se encontró una pista esclarecedora, la última venta fue anotada por Bernice en el libro de contabilidad a nombre de Edward Gein.

Ed, pronto fue arrestado. Pero Cuando la policía fue hacia su casa para realizar el registro, no eran conscientes de lo que la casa de los horrores les iba a reservar.

Cuando el sheriff atravesó la puerta, se topó de pronto con algo al mirar hacia arriba pudo ver un cuerpo decapitado de mujer con un profundo agujero en el estómago. El cuerpo colgado del techo boca abajo y enganchado con un garfio por el tobillo y con un alambre sujetado el otro pie a una polea. El cuerpo estaba abierto en canal desde el pecho hasta la base del abdomen, y las vísceras le fueron extraidas.

Sin duda era el cuerpo de Bernice, cuyo cadáver ha pasado a los anales retratado en una fotografía clásica.

Es difícil creer que un ser humano sea capaz de realizar algo así.

La casa estaba llena de basura y desperdicios por todas partes, latas, revistas pornográficas, de anatomía humana, de terror, había escrementos por los suelos, muebles tirados, el nausebundo olor inundaba las habitaciones, se hacía casi imposible respirar.
Pero esto era solo el principio, pronto los policías pudieron ser testigos de todo el espantoso horror que se escondía en esa casa..
En la cocina, centro de los macabros acontecimientos, habían varios cráneos esparcidos por el suelo, algunos servían de cuencos y otros yacían intactos. Varias cajas contenían restos de cadáveres imposibles de ser identificados.
Ed, aprovechó sus habilidades, para hacer utensilios de cocina con huesos, forró los muebles de su casa con piel humana, incluso fue capaz de confeccionar un cinturón de pezones. Las paredes de su habitación mostraban una colección de máscaras hechas con tiras de piel y pelo procedentes de auténticos rostros humanos.

La única habitación que parecía normal, se la encontraron sellada con tablones en la puerta, estaba perfectamente ordenada. Era la habitación de su madre, que desde que muriera en 1945, había permanecido cerrada.
Ed Gein, en su interrogatorio dijo que su madre, una vez ya muerta, continuaba visitándolo y arropándolo antes de dormirse, durante unos años. A partir de ahí, Ed, desarrolló un gran interés por la anatomía humana. Le fascinó enterarse de la realización de la primera operación de cambio de sexo de la historia, incluso tenía en mente realizársela.

Gein declaró, que tan solo recordaba muy confusamente, haber matado a Bernice Worden, y que los otros restos encontrados en la casa, pertenecían a nueve cadáveres sacados de sus tumbas, si, él sentía una profunda necesidad de profanar tumbas. En ocasiones, incluso conociendo a las víctimas, si se enteraba de una muerte, este acudía al cementerio y sacaba el cadáver, luego volvía a rellenar el hueco, y se los llevaba a la casa de los horrores.
Sus rasgos de personalidad venían marcados por el fetichismo, voyerismo, travestismo y se presume que probablemente necrofília.

Esas perversiones provenían de una profunda psicosis que tenía su origen en la relación traumática madre e hijo. Los psiquiatras que acometieron su caso, barajaban la posibilidad de que Ed tuviera "Complejo de Edipo", es decir, de muy niño estaba enamorado de su madre, y tras múltiples intentos de recibir su cariño, ésta se lo negó tratándolo con desprecio, y siempre se quedó con el deseo del cariño de una madre. Entre el amor y el odio, desarrolló una grave dolencia mental que le llevó a querer encontrar a la mujer que ocupara el puesto de su madre una vez ésta murió.

CharLes MillEs MaNsoN


Era el año 1969, mientras América vivía sumida en un continuo verano del amor, entre efluvios de rock y drogas alucinógenas, el más grande de todos los serial killers estaba a punto de pasar a la historia.

Nuestro amiguito nació el día del señor de 12 de noviembre de 1934, en Cincinnati,su madre una prostituta de 16 años llamada Kathleen, no es dificil imaginarse una infancia carente absolutamente de cariño,a los 17 años se mudó a california,allí empezó una larga de lista de detenciones, inaugurada con su entrada al reformatorio para chicos rebeldes de Washington D.C.

Es trasladado a un reformatorio estatal tras sodomizar a la fuerza a un compañero de habitación.A partir de aquí, su vida es un continuo entrar y salir de diferentes prisiones, amenizado con una boda, hijo incluido,Charles Manson jr. Por fin en 1967 sale finalmente de prisión, y viaja automáticamente a San Francisco, verdadero crisol donde bullían las ideas que estaban cambiando el mundo.

1967, San Francisco es la meca del hippismo, allí conviven desde grupos de rock como the grateful dead, o the mamas and the papas hasta escritores y gurús de la era de acuario como Timothy Leary.No es de extrañar que nada más salir del presidio,Manson se dirija hacia allí, era el sitio oportuno en el momento indicado donde había que estar.Ya corre el año 1968 cuando Manson y una serie de adeptos se trasladan a vivir a un rancho en las afueras de la ciudad de la bahia,el ya mítico Spahn ranch. Manson logra atraer a una serie de gente venida a San Francisco en busca de un estilo de vida diferente, y por lo menos éstos vaya si lo encontraron,Charlie pasó a serlo todo para ellos,mentor, líder espiritual,...etc
Pronto empezaron a trabajar codo con codo con asociaciones emergentes en aquellos momentos, como la Iglesia de Satan, fundada por Anton La Vey,o la orden del círculo de la sangre del perro,otro culto muy en boga por aquellos lares.

Su estilo de vida era el de toda aquella generación, vida comunal, sexo libre y drogas corriendo casi sin límite.La droga preferida por La Familia (como se denominaban entre ellos), era el L.S.D., en aquellos días había otros jóvenes experimentando (asi lo llamaban ellos, je je je) con esta droga, The beatles (a alguien les suenan?).

Mientras el grupo de Liverpool editaba en 1968 uno de sus mejores discos "The White Album",ni remotamente se podían imaginar el revuelo que iban a organizar en la vida de nuestro angelito preferido.
Desde su rancho en San Francisco Manson entendió(?!?) perfectamente los mensajes que le mandaban los músicos ingleses ocultos en sus canciones, se iba a producir una guerra mundial que devastaría el mundo civilizado tal y como se conocía en aquellos momentos, y sólo charlie había podido descifrar el mensaje!

Charlie y La Familia huyeron al desierto, volviendo al tiempo, sin que el cataclismo se hubiera producido.El grupo se tornó más y más salvaje, se fueron sucediendo las desapariciones entre el círculo de adeptos, y la aparición de algún que otro cadáver.Al fin, Manson escribiría con letras de sangre su nombre en la historia Americana.

Cuando un grupo de sus seguidores incitados por nuestro iluminado particular irrumpieron en la mansión del director de cine Roman Polansky, mientras se celebraba en ella una fiesta, a la que habian acudido los amigos del director y de su esposa la actriz Sharon Tate.Probablement el director salvó su vida al encontrarse fuera de Hollywood rodando una pelicula,su mujer y el hijo de los dos que ella esperaba no tuvieron tanta suerte.Sharon Tate fue encontrada abierta en canal al lado de cuatro de sus invitados, no se recuerda una fiesta más animada desde entonces.
En las paredes dejaron varios mensajes de su parte para el mundo escritos con la sangre de sus víctimas,trozos de letras de canciones com "helter skelter", o cositas tan lindas como "muerte a los cerdos"(en inglés, claro está).

El resto,ya forma parte de la historia, Charles fue condenado a la cámara de gas , para posteriormente ser conmutada la pena por cadena perpetua,con esta serie de asesinatos se marcó el final de una era, se había perdido la inocencia característica de la generación hippie,Manson saltó a las portadas de los periódicos y de los semanarios, convirtiéndose en el serial killer por excelencia (curiosamente sin haber matado a una sola persona),y por añadido se convirtió en un icono popular del calibre de Bruce Lee o Marilyn Monroe.

Alb3rt FiSh


Quien iba a imaginar que un hombre viejo, decrépito e inofensivo de mirada triste pasaría a convertirse en el caníbal del siglo.

Albert Fish nació el 19 de mayo de 1870 en Washigton en el seno de una familia respetada aunque con antecedentes en enfermedades mentales. Creció en un orfanato donde fue abusado sexualmente lo que le acarreó en su mente su fascinación por el sadomasoquismo. Se sabe que tuvo una caída desde un árbol lo que le provocó una lesión en el cerebro y como consecuencia dolores de cabeza crónicos y mareos.

En su niñez desarrolló una obsesión por el castigo, se divierte infligiendo dolor a los demás y a él mismo. Comienza su colección de recortes de prensa sobre asesinos en serie y especialmente de caníbales que es con quienes se siente identificado.

Con 20 años y con cierta experiencia en relaciones homosexuales masoquistas ejerce la prostitución en Washington donde viola a un niño y asesina a su primera víctima.
En esa época de su vida comienza a obsesionarse con la idea del pecado y alucina con la religión, su única salida es sacrificarse con dolor y él mismo se autocastiga frotando su cuerpo desnudo con rosas con espinas, clavándose agujas de marinero en la pelvis y en los órganos genitales… en una ocasión fue sorprendido en su habitación totalmente desnudo masturbándose con una mano y con la otra golpeándose la espalda con un palo con clavos y a cada golpe gritaba de dolor mientras su sangre corría por sus nalgas.

Sadomasoquista en todas su letras, se complacía insertándose agujas en su cuerpo, especialmente alrededor de su órganos genitales, con bolas de algodón que se introducía en su ano y les pegaba fuego. No solo consumía la carne de sus víctimas sino que además la orina, sangre y excrementos, lo que él atribuiría dicha tendencia a su triste historia de niñez abusiva.

Fish se hizo a sí mismo como pintor, recorrió Estados Unidos torturando a niños casi en cada estado. La mayoría de sus víctimas provenían de familias pobres (de raza negra) por lo que no era probable que le inculparan debido al racismo que por aquel entonces imperaba.
CARTA A LA FAMILIA DE GRACE BUDDS (niña que marchó con Albert Fish al falso cumpleaños de su sobrina):
Mi querido Mrs. Budd, en 1894 un amigo mío se embarca en el Steamer Tacoma, Capt. John Davis. Ellos navegan desde San Francisco hasta la China Hong Kong. Pero llegando a su destino el y otro amigo bajaron a comprar licor. Pero cuando ellos volvieron el barco se había ido. Todo el tiempo en la china fue de hambre. Se encontraba carne de cualquier precio desde $1 a 3 dólares la libra. Al encontrarse un chico menor de 14 años en la calle se lo comieron por partes. Tú podrías ir a cualquier tienda y preguntar por chuletas o estofado de carne . El cuerpo desnudo de un chico o chica es lo que justamente he querido cortar. La parte de atrás de un chico o chica es la más dulce del cuerpo y se puede vender como chuleta de carne de ternera a un costo más alto. Así adquirió un gusto especial por el sabor de la carne humana. A retornar a N.Y. él secuestra a dos chicos de 7 y 11 años. Toma prestada una casa abandonada y lo amarra en el gabinete. Por varios días y noches les pega nalgadas a ellos para hacer su carne buena. Primero degolló al chico de 11 años de edad, porque él era gordo como un asno y por supuesto el que más carne tenía. Cada parte de su cuerpo fue guisada y comida, excepto la cabeza, huesos y visceras, fue asado en el horno, hervido, asado en parrilla, frito y estofado. El chico pequeño fue próximo, siguió el mismo camino. En aquel tiempo, yo vivía en 409 E 100 st.,

El domingo,13 Junio 1928, llamé en su casa y tuvieron la gentileza de invitarme a cenar. Gracie estuvo sentada en mi regazo y me despertó el interés de comérmela. Con el pretexto de llevarla a una fiesta me apodere de ella. Ustedes me autorizaron para salir con ella. Cuando salimos de ahí fuimos a coger flores silvestres. Luego fuimos a una casa desamoblada, me quite la ropa para no mancharla con sangre, ella corría de arriba a abajo gritando... mamá. Cómo ella opuso resistencia, la estrangule hasta matarla., entonces la corte en pedazos y así pude comer su carne, como asno pequeño fue asada en el horno. Me tarde 9 días para comer todo su cuerpo. Ella murió virgen."

Fue detenido en ocho ocasiones: por tentativa de estafa, robo, pago con cheques sin fondo, cartas obscenas a anuncios de agencias matrimoniales.

Fue internado en tres ocasiones en un hospital psiquiátrico aunque duró poco pues consideraban que no era peligroso ni estaba loco pues lo que él padecía era una personalidad psicopática de carácter sexual. La policía tardaría 6 años en acusarle de asesinato.

Al fin fue detenido el 13 de diciembre de 1928.

SU CONFESIÓN

En su declaración afirmó que tras matar a la niña le cortó la cabeza y partió su cuerpo en dos con una sierra a la altura del ombligo y además añade:
"...Decidí comérmela. La llevé a una casa abandonada en Westchester en la que me había fijado. En el primer piso me desvestí completamente para evitar manchas de sangre. Cuando me vio desnudo se echó a llorar y quiso huir, pero la alcancé. La desnudé, se defendió mucho, me mordió y me hizo algunos rasguños. La estrangulé antes de cortarla en pedacitos para llevarme a casa toda su carne, cocinarla y comérmela. No pueden imaginar cuán tierno y sabroso estaba su culito asado. Tardé nueve días en comérmela por completo. No me la tiré, aunque hubiese podido hacerlo de haberlo querido, murió virgen".
Confiesa además otros asesinatos cometidos así como “un deseo irresistible de comer carne cruda las noches de luna llena” y comer sus propios excrementos ( por dios!!). Sin miedo… le fascinaba bailar desnudo durante las noches de luna llena.

Declaró que a un niño de tan solo 4 años le flageló hasta que su sangre corrió por sus piernas, le cortó las orejas, nariz y ojos, le destripó y cogió su sangre para bebérsela, lo desmembró y se preparó un estofado con la parte más tierna.

Eso no es todo amigos, a un joven vagabundo lo secuestró durante dos semanas, le obligó a hacer toda clase de actos coprófagos, masoquistas y sádicos, intentó cortarle el pene con unas tijeras ( buaah) pero tal era su sufrimiento que arrepentido le dio 10 dólares y le dejó marchar.

Cuando se le preguntaba la cifra exacta de sus víctimas respondía sonriendo: “por lo menos 100” ( lo que sí es seguro un total de 15 inofensivos niños).
Una radiografía mostró un total de 29 agujas en sus testículos (unas cuantas oxidadas)

“Yo no soy un demente, solo un excéntrico. A veces ni yo mismo me comprendo”.

“Qué alegría morir en la silla eléctrica. Será el último escalofrío, el único que todavía no he experimentado” (para él, placer supremo).
Sus últimas palabras antes de morir fueron: "¿Cómo es posible que yo haya llegado hasta aquí?". Es más, durante su ejecución, en la primera descarga se produjo un cortocircuito porque en su pubis tenía clavados más de 20 alfileres y clavos”. Fish por fin murió por cuasa de una descarga mucho más potente.

RicHarD RaMir3z


Algunos psicólogos calificaron a Ramírez como un asesino fuera del grupo de los asesinos. El "merodeador nocturno" mató a 14 personas en Los Angeles entre 1984 y 1985.

Como la mayoría de los asesinos en serie, Ramírez fue en su adolescencia un chico problemático: a los 9 años ya comenzó a robar y más tarde a consumir drogas en su estado natal, Texas.

Una vez en Los Angeles, comienza su carrera como asesino, sin unas pautas concretas, lo cual hacía más difícil su detención: mataba a personas dándole igual sexo, raza, edad o condición. Las armas utilizadas iban desde un bate de béisbol a un puñal, pasando por varios tipos de pistolas.

Su modus operandi también oscilaba, ya que podía asesinar de una manera organizada sin dejar pista o matar sin ningún cuidado creyéndose amparado por su dios Satán, dibujando signos satánicos en las paredes, comiendo en casa de sus victimas, robándoles el dinero que llevaban encima o dejando las armas homicidas en el lugar del crimen.
Su juego preferido era salir de caza, acompañado por un walkman, oyendo AC/DC, encontraba a su víctima y entraba en su casa preparado para violar y matar.

Al principio, solo golpeaba y violaba, dejando incluso a la mayoría de sus victimas con vida, pero después mas sádico, como por ejemplo, en el asesinato de una joven, que violó y le sacó los ojos con una cuchara, matando a la chica después y enviando los ojos a su casa el día siguiente.

Como muchas de sus víctimas sobrevivían, una mujer le reconoció en Agosto del 85 por la calle, después de numerosos retratos robot enviados por la policía, y un grupo de gente a la voz de "matadlo" le persiguió y capturó mientras intentaba robar un coche, salvándose de ser linchado por una patrulla de policía

El 4 de Octubre del 89, realiza las siguientes declaraciones: "...Yo no creo ni en la hipocresía ni en los dogmas morales de la llamada sociedad civilizada. Solo me basta con mirar dentro de esta habitación, para conoceros tal y como sois: mentirosos, cobardes, asesinos, ladrones... y cada uno con su propia profesión legal. Sois unos gusanos hipócritas, me poneis enfermo..."

"...No necesito oir todas los raciocinios de vuestra sociedad. Ya los he oído antes y los argumentos siempre son los mismos..."

"... No me entendeis. Tal y como suponía, no sois capaces de hacerlo. Yo estoy más allá de vuestra experiencia. Estoy mas allá del bien y del mal..."
Finalmente es acusado de 14 asesinatos, 5 intentos de asesinato, 9 violaciones (entre las cuales 3 fueron a menores), 2 secuestros, 4 actos de sodomia, 2 felaciones forzadas, 5 robos y 14 allanamientos de morada.
En 1989 es condenado a la cámara de gas, y Ramírez no perdió su fijación: "... !Legiones de la noche!, !Razas de la noche!, no repitais los errores del Night Stalker y no concedais clemencia alguna... Yo seré vengado. Lucifer está con nosotros...

IsSei SaGawA

Este japonés había mencionado en algunas entrevistas que era el tipo de hombre que la mayoría de mujeres no encontraría atractivo. Sabedor de su falta de atractivo físico y de su extrema timidez, estaba obsesionado con tener a su lado "la mujer perfecta". El libro "Asesinos Caníbales" de Moira Martingale, describe a Issei Sagawa como un estudiante japonés inteligente, obsesionado con las mujeres altas de rasgos occidentales. Su fantasía se hizo realidad mientras estudiaba Literatura Inglesa en la Universidad de Wako en Tokio, allí se relacionó con una mujer alemana que daba clases de idiomas. "Cuando me encontré a esta mujer en la calle, me pregunté si podría comerla". Un día de verano, se coló en su apartamento e intentó matarla. Para su deleite, ella estaba dormida y tenia ropa pequeña que cubría algo de su cuerpo. Busco algo para apuñalarla o golpearla y descubrió un paraguas. Sin embargo, antes de que pudiera hacer algo, la mujer se despertó y lo descubrió, gritó desesperada provocando la huída del intruso por lo que empezó a investigar y vigilar a sus potenciales víctimas para planear sus ataques. Su fantasía se vuelve hacer realidad cuando viaja a París y encuentra a la mujer que nunca pudo sacar de su mente. Su piel blanca, la forma carnosa de sus nalgas y sus bonitos senos le habían enamorado. Empezó a conquistarla. Sagawa creía que el amor que sentía por las mujeres que le gustaban lo podía demostrar comiéndoselas.

Mientras estudiaba en el Censier Institute de Paris en 1981, Sagawa conoce a una mujer alemana, alta, rubia y bonita llamada Renee Hartevelt. Declaró luego que cuando se sentó a su lado en clase, se enamoró inmediatamente y no podía dejar de pensar en la piel blanca de sus brazos. Era la mujer perfecta para lo que tenía en mente, pero tenía que ser cuidadoso y preparar mejor su plan. Renee tenía 25 años, hablaba tres idiomas y con un futuro prominente. Sagawa le pidió que le enseñara alemán, su padre era multimillonario y podría pagarle cualquier sueldo. Ella aceptó. Le gustó su inteligencia, su conocimiento de pintura y literatura europea, le escribió cartas de amor, le invitó a conciertos y exposiciones de arte. Sagawa era bajito, con rasgos femeninos y además cojeaba.

Cierto día invitó a Renee a cenar en su apartamento, le pidió que le leyera un poema de un escritor alemán, después de que ella salió, Sagawa olió y lamió el lugar donde ella se había sentado y juró que se la comería, esto le permitiría poseerla para siempre. A los pocos días la volvió a invitar a cenar, grabó la lectura de su poema preferido con la voz de Renee, el 11 de julio de 1981 se preparó para hacer realidad su última fantasía. Al llegar a París, había comprado un rifle calibre 22 para su protección, hizo sentar en el suelo a Renee al estilo japonés para beber el té, en la bebida mezcló un poco de whisky, hablaron durante varias horas esperando que el licor en el té hiciera su efecto. Sagawa declaró su amor a la bella alemana y trató de llevarla a la cama. Lo rechazó y le explicó que solo quería ser su amiga.
Sagawa se levantó desconcertado y mientras Renee se sentaba en una silla, trajó un libro de poemas para que lo leyera y el caníbal japonés empezó a ejecutar su macabro plan, grabó las últimas palabras y le disparó con su rifle en el cuello, cayó de la silla y le continuó hablando. Desvistió el cadáver y se contentó porque ahora ya no se negaría a su amor. Con un cuchillo le cortó el pezón izquierdo y un pedazo de nariz para comerlos. “Corté su cadera”, escribió luego en su cuento titulado, “En la Niebla“ y se preguntó donde debería morder primero, seleccionó las nalgas pero las encontró difícil de morder. Describió paso a paso su ritual, la apariencia de grasas, músculos y su sabor. Cuando la grasa salía por los cortes hechos con el cuchillo, la describió de consistencia y apariencia del maíz amarillo, la olió y encontró que no tenía ningún olor. Siguió cortando para encontrar la carne mas profunda, puso dos filetes en su boca “su sabor es de un rico pescado crudo similar al sushi, no he comido nada más delicioso”, se encontraba feliz de haber cumplido su fantasía.Usando un cuchillo eléctrico empezó a cortar a Renee en partes, hizo varios filetes para mordisquearlos crudos, el resto lo guardó en su refrigerador. Preparó una comida rápida de carne humana frita con mostaza, tomó fotografías del cadáver mutilado y tuvo relaciones sexuales con lo que quedaba de él. “cuando yo la abrazo”, grabo en una cinta de audio, “ella suspira y le digo que la amo”. Cuando cocinaba y comía de sus restos, escuchaba la grabación que Renee había hecho de la lectura del poema, su ropa interior la usaba como servilleta para limpiar su boca. Al cocinar un seno le dio asco por su apariencia grasosa y encontró que los muslos eran más deliciosos. Exhausto finalmente, tomó lo que quedaba del cadáver, lo llevó a su cama y durmió con él.
A la mañana siguiente descubrió que el cuerpo no olía mal y continuó comiendo, en particular el brazo que le gustó mas del cuerpo, recortó el ano y lo puso en su boca, pero su olor muy fuerte le hizo escupir, intentó comerlo friéndolo, pero eso no disminuyó su olor, se dio por vencido y lo devolvió al cadáver. Después de un cierto tiempo, varias moscas grandes pulularon alrededor del cadáver, Sagawa tomó esto como señal que había perdido a Renee. La “luna de miel” había terminado. Con un hacha la cortó en pedazos más pequeños para meterla en una maleta. Mientras la desmembraba se excitaba y con la mano del cadáver procedió a masturbarse. Cortó su nariz, sus labios y su lengua a mordiscos y las guardó para sus fantasías sexuales posteriores. Escribió: “Yo quiero su lengua, no puedo abrir su mandíbula, pero puedo alcanzarla entre sus dientes. El paso final de Sagawa fue explorar los órganos interiores los cuales quemaron sus manos con los ácidos digestivos, con una hacha cortó la cabeza y escribió: “Ahora comprendo que soy un verdadero caníbal”.
A la media noche del segundo día guardó todos los pedazos bajo llave en su maleta, llamó un taxi y pidió que lo llevase a Bois de Boulogne, llevó la maleta al parque y trató de tirarla al lago pero le era muy pesada. Cuando descubrió que varias personas lo miraron se asustó, las tiró rápidamente y huyó. Una pareja que paseaba por el lugar vio una mano de mujer llena de sangre y llamaron a la policía.
Cuando la policía llegó a su apartamento dos días después del asesinato con una orden de captura, abrieron el refrigerador y encontraron pedazos de un cuerpo de una mujer, incluso los labios.
Sagawa confesó lo que había hecho y añadió que tenía una historia médica con una enfermedad mental. De hecho, sus descripciones fueron detalladas y el juez decidió que él no era competente para juzgarlo: estaba realmente loco. Sagawa fue condenado a un periodo indefinido de prisión en el asilo Paul Guiraud, los tres psiquiatras que lo evaluaron dijeron que nunca se curaría. Su multimillonario padre, Akira Sagawa, presidente de Kurita Water Industries en Tokio, hizo un trato para que en 1984 su hijo fuera transferido al hospital psiquiátrico Matsuzawa en Japón. El fiscal creyó que allí estaría preso de por vida, pero solo permaneció preso 15 meses y quedó en libertad en agosto de 1985, de nuevo, gracias a su padre.

AileEn CaRoL Wu0rnOs


Entre diciembre 1989 y de septiembre de 1990, aparecieron los cuerpos de varios hombres asesinados a lo largo de las carreteras de la Florida norte y central.
Fueron determinantes las pruebas contra Aileen, pues sus huellas dactilares aparecieron en las pertenencias de Mallory y de Antonio que habían sido empeñadas cerca de la playa de Daytonay. Ella dejó como referencia en la tienda de empeños su nombre real en las tarjetas de registro de los objetos, esta prueba fue lo que dio con nuestra amiga.
Aileen confesó el asesinato de los seis hombres, alegando que éstos abusaron sexualmente con fuerza cuando trabajaba como prostituta de la carretera, por ello los mató en defensa propia. La sentencia del juicio la condenaba a muerte.
Cabe señalar que dos semanas después de su detención, Aileen y su abogado ya habían vendido las derechos de su historia para llevarla al cine.

Víctimas:

Richard Mallory, 51 años, dueño de una tienda de electrónica de Clearwater. El 1 de diciembre 1989, un diputado del condado de Volusia descubrió el vehículo abandonado de Richard Mallory. Su cuerpo fue encontrado el 13 de diciembre, a varias millas en una zona de selva. Mallory había sido tiroteado, pero dos balas al pulmón izquierdo fueron las que le causaron su muerte.

David, 43 años, trabajador de la construcción del jardín del invierno, su cuerpo fue encontrado el 1 de junio de 1990, a lo largo de la carretera 19 en el condado de la fruta cítrica. Su cuerpo estaba desnudo con seis balas en el torso.

Charles Carskaddon, 40 años, temporero del rodeo, su cuerpo se encontró el 6 de junio de 1990, en el condado de Pasco. El forense encontró nueve balas de calibre pequeño en su pecho y abdomen.

Troy Burress, 50 años, vendedor de salchichas de Ocala, desapareció el 31 de julio de 1990. El 4 de agosto de 1990 la policía encontró el cuerpo en una zona de selva en el condado de Marion. El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición pero se evidenciaba que había muerto por dos balazos.

Charles "Dick" Humphreys, 56 años, jubilado de la fuerza aérea, su cuerpo apareció en el condado de Marion el 12 de septiembre de 1990 con seis balas en la cabeza y el torso.

Walter Jeno Antonio, 62 años, su cuerpo se encontró el 19 de noviembre de 1990 cerca de un camino del condado de Dixie. Su cuerpo estaba mediodesnudo, y le habían tiroteado cuatro veces en la nuca y cabeza.

Peter Siems, 65 años. En junio de 1990, Peter Siems salió de Florida, dirigiéndose hacia Nueva Jersey. La policía encontró su coche el 4 de julio de 1990. Los testigos identificaron a Tyria Moore y Aileen Wuornos como las dos personas vistas el dejar el coche donde fue encontrado en última instancia. Una impresión de la palma de la mano en la puerta del coche condució a inculpar a Aileen. El cuerpo de Siems nunca apareció.

La vida de Aileen ha sido llevada al cine recientemente bajo el título de “Monsters”

martes, 9 de febrero de 2010

Kip KinKeL


El 20 de mayo de 1998, Kinkel confiesa haber matado a sus padres en casa, el día siguiente se dirigió como de costumbre a la Escuela de Secundaria de Thurston donde estudiaba; no sin pasar primero por la cafetería en la que disparó a diestro y siniestro a todos los presentes con un rifle semiautomática, ocasionando la muerte de dos chavales; Ben Walter de 16 años y Michael Nickolauson, de 17, e hiriendo a otros 25 chavales.

Apenas hacía unas semanas que Kip estaba tomando tratamiento (prozac), pues era un poco violento con sus animales, les desmembraba, les hacía sufrir… justo cuando sus padres ya empezaban a contentarse, pues el comportamiento de Kip había mejorado, le expulsan de la escuela al encontrar en su taquilla un revolver semiautomático de calibre 35. Un día después mataría a sus padres, pero cuál sería el motivo… no querría causarles tal vergüenza a sus padres, se enfadaría consigo mismo, oiría tales voces… sufriría alguna patología mental…

En noviembre de 1999 lo condenaron a más de 111 años de prisión, los abogados defensores mantenían la típica táctica americana para estos casos, demandando que el chico era un enfermo mental.

Kinkel, tras asesinar a sus padres dejó una nota (repleta de faltas de ortografía y desórdenes lógicos de escritura), en la que decía lo siguiente:

“¡Acabo de matar a mis padres!”. No sé que está pasando. Amo a papá y a mamá tanto. Acabo de conseguir dos crímenes en mi expediente. Ellos no se merecían eso, lo que he hecho les destruiría, la vergüenza sería demasiado para ellos, no podrían soportarlo. Estoy tan apenado. Soy un hijo horrible. Deseo que me hubieran abortado. Destruyo todo lo que toco. Eran gente maravillosa.

Es la maldición de Dios, estas voces dentro de mi cabeza. Deseo morir, debo irme pero tengo que matar a gente, no sé por qué.

¡Tengo tanto pesar!¡ Por qué permitió Dios que yo hiciera eso!. Nunca he sido feliz. Yo quería ser feliz. Quisiera que mi madre estuviera orgullosa de mi.¡ No soy nada! Intenté difícilmente encontrar la felicidad.

Pero usted sabe que yo lo odio todo. No tengo ninguna otra opción. ¿qué he hecho? Tengo tanto pesar.

Kinkel parecía saber muy bien distinguir entre el bien y el mal, sobretodo cuando tras haber asesinado a sus padres, se preparó un buen tazón de leche con cereales, leyó el periódico y más tarde, limpió la sangre ( este comportamiento fue lo que le condenó pues los psiquiatras demostraban que estaba en sus cabales).

“Estoy solo, siempre me encuentro solo. Sé que tengo que ser feliz con lo que tengo pero odio vivir”. “Estoy tan lleno de rabia que siento que algo me presiona constantemente”.

PeTeR SuTcliff3 "el d3striPad0r de YoRk$hire"


El 10 de Octubre de 1975, en su ronda habitual, el repartidor de leche de un suburbio al norte de Leeds, pudo ver entre la niebla un bulto uniforme tendido en el jardín. Al acercarse encontró el cadáver de una mujer. Estaba tumbada boca arriba, con el pelo oscurecido por la sangre. La chaqueta y la blusa estaban abiertas, el sujetador desabrochado. Tenía bajados los pantalones pero las medias seguían en su sitio. Había recibido catorce puñaladas en el pecho y estómago. Un examen posterior revela que había sido golpeada fuertemente en la cabeza, el apuñalamiento había sido postmortem.

Se trataba de Wilma McCann, una prostituta de 28 años. Fue la primera víctima de Peter Sutcliffe, el Destripador de Yorkshire.

Peter Sutcliffe nació en 1946. Era un niño introvertido y tímido, pasó toda la infancia junto a su madre, incluso después de dejar el colegio a los 15 años. Al poco tiempo presentó a la que sería su mujer, Sonia Szurma. Su familia la describía como una chica tímida, eran la pareja perfecta.

En 1969 cae en una profunda depresión al descubrir que su madre se entendía con un vecino de la zona. Emocionalmente Peter se vino abajo. Tenía a su madre en un pedestal y al enterarse de su infidelidad se llevó una gran decepción.

En 1977, tras una larga temporada en casa de sus padres, Peter y Sonia se casan y se trasladan a Garden Lane, Heaton, una calle tranquila habitada en su mayoría por ancianos.

Por aquel entonces Peter llevaba ya dos años asaltando y matando mujeres, nadie se hubiera atrevido a decir que él era el destripador (unos amigos lo insinuaron de broma y Peter se limitó a sonreir). Felizmente casado y en su nueva casa era un buen hijo y un marido fiel.

Entre Junio de 1975 y Agosto de 1978 Peter había asaltado de manera brutal a 14 mujeres, cinco sobrevivieron milagrosamente. Entre las declaraciones de éstas la policía realizó más de 70 retratos robot.

Las víctimas que murieron habían sido asesinadas siguiendo un mismo patrón; golpeadas con un martillo en la cabeza. En algunos casos, arrastró el cadáver hasta un lugar más resguardado, donde se ensañaba con ellas apuñalándolas repetidas veces en pecho y espalda. No presentaban agresión sexual. Se desahogaba pateando a sus víctimas (una de las pruebas fueron las huellas de sus botas) hasta cansarse. En una ocasión tumbó el cuerpo de la mujer y saltó encima de ella hasta romperle las costillas.

Su quinta víctima mortal, Jayne Macdonald, desconcertó a la policía, pues era una estudiante de 16 años, no una prostituta como el resto. Esto horrorizó a la población, que pedía la horca para el Destripador. La policía se temía lo peor y advirtió a la población femenina, ya nadie estaba a salvo del destripador.

Peter Sutcliffe había sido interrogado por la policía en cuatro ocasiones, siempre tenía una coartada perfecta. Mientras era interrogado se mostraba tranquilo, en ningún momento perdió la calma.

Tras cinco ataques y nueve brutales homicidios el Destripador dejó de matar durante casi un año. Se sucedieron numerosas hipótesis. Entre ellas el suicidio; si se hubiera llevado su identidad a la tumba encajaría en la versión moderna de su homólogo victoriano, Jack el Destripador.

El 4 de Abril de 1979 vuelve a matar. Su décima víctima fue Josephine Whitaker de 19 años, recepcionista. Con este hecho saltó la alarma, era la segunda víctima que no se dedicaba a la prostitución. Cualquier mujer que paseara sola de noche corría un serio peligro.

El 2 de Febrero de 1980 la policía interroga a Peter por novena vez. Ninguna de sus últimas víctimas mortales era prostituta:
-2 de Septiembre de 1979 Barbara Leach, estudiante de 20 años
-8 de Agosto de 1980 Marguerite Walls, funcionaria de 47 años
-17 de Noviembre de 1980, Jacqueline Hill, estudiante de 20 años

El 2 de Enero de 1981 dos policías paran un coche en el que han visto subir a una mujer. Tenían orden de parar a todos los coches a los que subieran mujeres con aspecto de prostitutas. El conductor se presenta como Peter Williams y solicita al policía alejarse unos metros para poder orinar. Antes de salir del coche, con una maniobra rápida, saca un martillo y un afilado cuchillo de la guantera que oculta entre sus ropas; se dirige hacia unos arbustos cercanos.

Al regresar es detenido por llevar placas falsas de matrículas. Una vez en comisaría admite haber robado las placas de un depósito cercano. Peter es retenido hasta que llegan los principales investigadores del caso. Se comprobó que su grupo sanguíneo era similar al recogido en escenas del crimen. Uno de los policías que lo arrestó se enteró que estaban interrogando a Peter por los crímenes del Destripador de Yorkshire; rápidamente se dirigió al lugar de la detención y localizó, entre los arbustos, el cuchillo y el martillo que Peter había escondido.

El 4 de Enero de 1981 Peter Sutcliffe confiesa haber matado a 11 mujeres. Expresa su arrepentimiento "cuando pienso en todas ellas me doy cuenta del monstruo que soy".

Es juzgado y condenado. EL 22 de Mayo de 1981 es sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de 13 mujeres y por el intento de otras 7.

Todavía hoy la gente se pregunta cómo pudo eludir a la policía durante más de 5 años y cómo su detención fue fruto de la casualidad.

En su declaración, Peter Sutcliffe llegó a reírse cuando contó su entrevista con el policía que tenía la foto de las huellas de sus botas. No se dio cuenta que las llevaba puestas.

ArtHuR Sh@wcRos$


Nuestro amigo fingía canibalismo y necrofilia con el fin de poder alegar locura, lo cual le haría irresponsable de sus actos.
Encarna de modo perfecto el talento de manipulación y embaucador propio de los asesinos en serie, y también los fallos del sistema, pues fue liberado por la justicia después del asesinato de dos niños en 1972.

Afirmó haber sido víctima de abusos sexuales durante su adolescencia, que sufría psicosis heredada por las atrocidades que había vivido en la guerra de Vietnam, y que esta psicosis adquirida le obligaba a cometer actos criminales; contó a los psiquiatras en una entrevista cómo había matado a una mujer y a una adolescente vietnamitas:

"En un valle no lejos de Kontum, yo veo a una mujer y le disparo. No quedó muerta del todo y la até a un árbol. De una de las chozas sale una muchacha y la llevo para atarla con la otra. Son el enemigo, por lo que le corto el cuello a la primera. Como los vietnamitas son supersticiosos, clavo su cabeza en un poste, para que no vengan más. Luego corté la carne de la pierna de aquella mujer por el muslo hasta la rodilla, como un jamón, y lo asé en el fuego. No olía muy bien, pero cuando estuvo bien asada me puse a comerla..."

Como Jack el Destripador, atacaba a prostitutas a las que mataba sin remordimientos, haciendo reinar el terror en la ciudad de Rochester y sus alrededores. Shawcross estrangulaba a sus víctimas y dejaba sus cuerpos a orillas del río Genesse, o escondidas entre los matorrales.

En dos ocasiones hizo dudar a la policía si se trataba de un único asesino o dos, puesto que en dos ocasiones, las víctimas no correspondían con el perfil de las demás desafortunadas.

La falta de indicios da lugar a los rumores más singulares en un tema que no abandona las primeras páginas de los periódicos.

Según algunos, trata de vengarse después de que una prostituta le hubiese transmitido el virus del sida. Otros creen que se trata de un policía que patrulla por las zonas de prostitución, y otros que simplemente mata a mujeres que le recuerdan algún trauma con alguna mujer o su propia madre. Otros, que pertenece a una secta de tipo protestante y quiere condenar a esas mujeres de la calle.

Las prostitutas empiezan incluso a colaborar con la policía para tratar de atrapar al asesino, pero ninguna pista da resultado.

Finalmente las autoridades locales recurren al FBI, quienes establecen el perfil psicológico del asesino, y envían a un agente especial llamado Gregg McCrary, quien ordena investigar en profundidad los lugares en dónde se han hallado los cadáveres y los alrededores al río Genesse, intuyendo que el criminal podría volver allí para revivir la excitación de sus crímenes.

Por fin el, miércoles 3 de enero de 1998, una patrulla en helicóptero divisa a un hombre de unos cuarenta años de pie en un puente del lago Salmon, en Rochester. Bajo ese puente se veía también el cadáver de una mujer.

En seguida dos agentes motorizados son enviados para atrapar al hombre. Se trataba de Arthur Shawcross, nacido el 6 de junio de 1945.

Estos le piden su identificación, y les muestra un carnet de conducir caducado, alegando que no ha tenido tiempo de renovarlo, pues acaba de salir de una larga estancia en prisión. Al comprobar su identidad, se enteran de que no miente, que está en libertad provisional tras haber estado quince años en la cárcel por el asesinato de dos niños en Watertown, su ciudad natal, uno de diez y otro de ocho años. Los agentes no creen que su presencia a pocos metros del cuerpo sin vida de una mujer sea fruto de una coincidencia, y lo detienen.

Cuando le juzgan, Shawcross trata de hacerse pasar por caníbal, de ser un demente víctima de abusos sexuales muy graves en su infancia. Dice que su madre lo sodomizó con el mango de la escoba rasgándole la pared anal, aunque no existen pruebas médicas que demuestren tal agresión. Culpa a la sociedad diciendo que le enseñaron a ser un criminal enviándolo a Vietnam, y que aprendió a matar y a mutilar mujeres en la guerra.

A las autoridades la actitud del asesino les parece extraña. Tranquilo, moderado, silencioso, no le interesa el saber por qué se le acusa. Explica tranquilamente su presencia en el puente por el deseo de orinar, pero nadie se lo cree, piensan que lo que Shawcross hacía en realidad era revivir la excitación del crimen contemplando su "obra" desde el puente y tal vez masturbarse.

Pero una serie de pruebas en su contra sirvieron para acusarlo: una prostituta declaró en su contra, dijo haberlo visto acompañado de una de sus amigas de profesión unas horas antes de que la policía encontrara su cadáver, objetos de las víctimas en el interior de su automóvil, y huellas de los neumáticos en los lugares del crimen.

Cuando fue condenado con anterioridad a veinticinco años de cárcel por el crimen de los dos niños, se había prometido a los padres de las víctimas que no saldría de prisión antes de haber cumplido toda su condena, pues aseguraron que la comisión encargada de dictaminar sobre la libertad condicional nunca dejaría volver a salir de la cárcel a un criminal como él, ya que estaba en la calle bajo libertad vigilada por un delito anterior.

Estas son algunas respuestas que dio durante los diversos interrogatorios a los que fue sometido durante su último juicio:


¿Te turba haber matado a Dorothy Keller?
- No, en absoluto.

¿Sientes remordimientos?
- No.

¿Por qué no enterraste el cuerpo de June Scott?
- Me habría gustado encontrar un gran hoyo y meter en él todos los cuerpos, para que estuvieran todas juntas.

¿Cómo hiciste para matarlas tan fácilmente?
-La mayor parte de las veces ni yo sabía que iba a matarlas. Además, me conocían y no esperaban eso de mí. Las atacaba rápidamente y las dejaba paralizadas.

¿Tuviste contacto con la policía durante las investigaciones?
- Siempre iba a comer a un sitio dónde iban a menudo policías. Hablaba con ellos para saber cómo avanzaba la investigación.

¿Te dabas cuenta de lo que hacías en el momento en que matabas a las chicas?
- Si, pero me daba igual. La rutina...

Mataste a mucha gente, Arthur, ¿nunca tuviste miedo de que te descubrieran?
- Nunca pensé verdaderamente en eso.

¿Crees que lo que has hecho es terrible?
- Sí.

¿Qué debería hacer la policía con alguien como tú?
- Meterme en la cárcel toda la vida. Si me sueltan volveré a hacerlo.

A pesar de que su abogado pretendía que el acusado sufre desórdenes psiquiátricos y complejos ataques de naturaleza epiléptica responsables de sus crisis de locura asesina, y que el mismo Shawcross juró y perjuró que estaba poseído por Ariemes, -un demonio caníbal del siglo dieciocho sediento de sangre- que se había encarnado en él, al término del juicio, Arthur Shawcross fue condenado a doscientos cincuenta años, culpable de homicidio en segundo grado por el asesinato de diez mujeres. El fiscal que presentó las pruebas, expuso sus reflexiones sobre el caso diciendo públicamente:

"El asunto de Shawcross, que mató a mujeres con toda impunidad durante 21 meses, afectó a toda la comunidad. Los habitantes de Rochester se convirtieron de modo indirecto en víctimas de estos crímenes, porque no se atrevían a salir al saber que un asesino en serie actuaba en la zona. Hubo restaurantes, salas de espectáculos y bares que tuvieron que cerrar por falta de clientes. Se anularon congresos y reuniones, y eso sin olvidar el costo fenomenal de la investigación y proceso de Shawcross, que se calcula en más de millón y medio de dólares.

No estaba legalmente loco, pero tampoco era normal. ¿Qué le motivaba? Adoraba matar. Se alimentaba con violencia. Este caso puso de relieve ciertos defectos del aparato judicial. Nunca debió permitirse que saliera de la cárcel".

En muchas ocasiones se ha hablado del síndrome de Vietnam, que afecta a veteranos de esta guerra que no han podido superar las frustraciones de su readaptación a la vida civil. Muchos de ellos han recibido un entrenamiento especial para matar de diversas formas, y algunos incluso, se han retirado a zonas apartadas del país y viven completamente aislados conscientes del peligro que representan para sus conciudadanos.

Uno de los primeros casos de los que se tiene noticia de los afectados de este "síndrome" es anterior a la guerra de Vietnam. Se trata de Howard Unruth, veterano de la Segunda Guerra Mundial, asesinó a trece personas en Nueva Jersey, porque creía que "sus vecinos se reían de él".

Aunque la paranoia suele ser el factor desencadenante de estos crímenes, en algunos casos los medios de comunicación o la influencia de algunas personas pueden llevar a cometer actos criminales. Es lo que se conoce en criminología como "aprendizaje social", un proceso de observación e imitación. Este es el caso de Michael Ryan, un joven de 27 años profundo admirador de Rambo, que en 1987 salió a la calle ataviado al estilo militar y mató a tiros a trece personas.

PetiSo OreJuDo


Asesino de niños, el más destacado en aquellos años en Argentina por su barbarie su ironía y por ser un niño tan lleno de maldad que conmocionó a la opinión pública porteña del mundo, de un mundo donde los medios masivos de comunicación todavía no estaban tan vigentes.

En la capital argentina existía un monstruo, un ser maldito, macabro con una crueldad hasta los extremos más desconocidos. Buenos Aires se transformaría de a poco en una ciudad que perdería la tranquilidad, se había apoderado un pánico colectivo puesto que la ola de crímenes se pudo comparar con el asesino Jack "el destripador" o el "Vampiro" en Düsseldorf.

La familia Laurora estaba en su domicilio, todos sentados a la mesa, el esposo, la mujer, su hijo de siete años, pero sus rostros de preocupación eran muy evidentes, algo andaba mal, faltaba Arturito, el mayor, su comportamiento no era nada normal, comentaba su madre sorprendida y preocupada, esa ausencia de ya varias horas inquietaba a la familia. Su padre, quien demostraba su verdadero estado de ánimo, se dirigió a la comisaría 13ª a dar respectivo conocimiento a las autoridades. Ya han pasado 24 horas desde la desaparición de Arturito, su padre ya presiente lo peor y piensa para sus adentros que habría tenido un accidente y nadie se había percatado de ello, igual ha caído en las manos de un monstruo.

Mientras tanto el agente Gallardo por las esquinas de Pavón y Solís vigilaba su territorio asignado como era costumbre en aquellas épocas donde la movilidad no era lo que es hoy día, se le acercan dos desconocidos y se identifican uno como Francisco L... y el otro como Jerónimo M... :
- Agente - Le dijeron agitados.
- Venimos de ver la casa de Pavón Nº 1541 que está vacía y en alquiler y vimos dentro el cadáver de lo que parece ser un niño.
Antes de una hora de esta denuncia ya el agente había dado parte al comisario Eduardo Vivas, todos los agentes de guardia en esa zona arribaron al lugar y se encontraron con la macabra escena, en el piso se encontraba con las piernas entreabiertas el cadáver de un niño de no más de 14 años que por la descripción que había dado su padre no había lugar a dudas, era Arturito, alrededor del cuello tenía varias veces enroscado un piolín (cordón que utilizaba para atarse los pantalones).

Su padre, el señor Laurora trató de contener el llanto al tener que reconocer el cadáver de su pequeño hijo, esa familia ya no sería la misma con un hermoso hijo y de la noche a la mañana ya no lo tenían más con ellos, un monstruo se había apoderado de su inocente vida. Rápidamente se comenzó la investigación de este horrendo crimen, se investigó desde la sirvienta que tenía las llaves que entregaba a los interesados en alquilar la vivienda hasta los vecinos más cercanos al lugar pero no pudieron acercarse a nada concreto.

Era un personaje, cínico cuando estaba por matar a un niño y alguien se acercaba, para despistar, simulaba que él mismo lo encontraba haciéndose pasar por un ciudadano que colaboraba con la justicia.
Pero el comisario, al ver una denuncia de su propio padre que decía lo siguiente comenzó a desconfiar de este ser, que era un niño pero con la encarnación del mismo demonio.

Fiore Godino como se llamaba su padre italiano que residía en el país hacía 18 años casado, de profesión "Farolero" el cuál dejo asentado que tiene un hijo llamado Santos Godino de 9 años que es totalmente rebelde a la autoridad de sus padres, que molesta de forma continua a los vecinos arrojándoles piedras e insultándolos con palabras que no hacen al vocabulario de personas civilizadas. Lo entrega a la autoridad policial para que lo recluya en donde crea conveniente. Pero como el comisario todavía no tenía las pruebas suficientes para declararlo culpable fue puesto en libertad, nuevamente el monstruo estaba libre acechando a cualquier inocente criatura presa de sus depravadas locuras de muerte. Para la ley todavía cabía la pregunta, ¿quién sería el asesino?.
Sigue el horror en Buenos Aires.

Caminaba un tal Smith rumbo hacia su casa cuando escuchó unos llantos de miedo, al pararse frente a la puerta de donde procedía ese extraño llanto se asomó y encontró a una niñita de cuatro o cinco años llorando sin consuelo y a su lado un jovencito de enormes orejas que la intentaba consolar, cuando el señor Smith preguntó que sucedía el joven dijo que había escuchado los mismos llantos que él y entró a consolarla y continuó diciéndole que tal vez se escapó de sus padres y se extravió, el extraño ser de orejas apantalladas dijo conocer donde vivía y junto al señor que había interrumpido un posible crimen de una inocente niñita la entregaron a sus padres.

Pasados algunos días, después de lo relatado anteriormente, un agente de policía en la puerta de una casa de la calle Urquiza encontró a otra niña que tenía apenas tres años llorando y a su lado este extraño personaje de orejas enormes intentando calmarla y se repitió lo mismo diciendo que sabía donde vivía y ambos también la entregaron a sus padres frustrando otro crimen del petiso orejudo pero estas personas lo hicieron sin saber de la bestia que estaba a su lado.

Asesino y también Incendiario

Dos hechos en los cuales estuvo posiblemente implicado, pero jamás se pudo comprobar, ¿quién iba a notar que un niño sería el autor de los incendios?.
Uno fue en un corralón de maderas en la calle Carlos Calvo al 3900, el otro en la estación de Tranvías Anglo Argentina este último fue apagado a tiempo, el anterior, por tener un elemento muy combustible, lamentablemente no pudo apagarse.
Santos Rodino, como todo criminal, tuvo una infancia horrible y llena de sinsabores, con un hermano epiléptico que vez tras vez había que sostenerlo entre varias personas para que no se matara contra las paredes en sus repentinos ataques, con un padre alcohólico que no hacía otra cosa que maltratar a su madre y para completar, siendo muy pequeño su progenitor le dio una paliza que hasta el día de sus crímenes guardaba cicatrices en la espalda.

Dos niñitos en un zaguán jugaban, y Godino con sed mucha sed de sangre, la niñita se negó a ir con él pero el varoncito de tres años cuando el monstruo le ofreció caramelos, dijo que sí, éste lo condujo a un lugar apartado, le dio vueltas en el cuello un piolín que llevaba y terminó con la vida de este bebe y creyendo que estaba aún vivo encontró un clavo que le atravesó en la sien, sintió alivio y observó su obra casi perfecta para su mente.

Cuando se retiraba, un hombre cualquiera le preguntó si no había visto a su hijito de tres años y le contestó que en la policía le darían información, Santos Rodino jamás pensó que estas serían sus últimas y malvadas andanzas.

Otra de sus víctimas Jesualdo Giordano fue atada de pies y manos y atravesado el cráneo con un clavo de tres pulgadas.
Mediante las pericias de aquella época que no tenían los avances de la tecnología que hoy día se usa para descubrir a asesinos seriales Cayetano Santos Godino fue atrapado en su domicilio el 3 de Noviembre de 1912, este cruel asesino, durante el interrogatorio a pesar que se le encontró un piolín de las mismas características que el que tenían sus víctimas se mantuvo en una negativa profunda, la justicia decidió llevarlo a la morgue para mostrarle el cadáver del niño y camino a ese destino decidió confesar, todos quedaron perplejos ante tan atroces declaraciones.

Cronología de sus crímenes

El 28 de septiembre de 1904, contando con apenas 7 años, Cayetano da inicio formal a su carrera criminal, a fuerza de engaños lleva a Miguel de Paoli, de casi dos años hasta un baldío y allí lo golpea para luego arrojarlo sobre un montón de espinas, un policía que pasaba se percata de lo sucedido y lleva a ambos niños a la comisaría de donde serían recogidos mas tarde por sus respectivas madres.

Al año siguiente, Cayetano agrede a su vecina Ana Neri, de apenas 18 meses. Le conduce hasta un baldío en donde le golpea repetidamente en la cabeza con una piedra. Nuevamente es descubierto por un policía quién pone fin al ataque y le detiene, pero, dada su corta edad es dejado en libertad esa misma noche.

El 9 de septiembre de 1908 vuelve a las andadas, conduce a Severino González Caló, de 2 años, a una bodega ubicada frente al Colegio del Sagrado Corazón, ahí lo sumerge en una pileta para caballos cubriéndola después con una tabla para ahogar al pequeño. El propietario del lugar, Zacarías Caviglia, descubre la tentativa pero Godino se defiende diciendo que el niño había sido llevado hasta allí por una mujer vestida de negro de la que suministra señas particulares. Es conducido a la comisaría de donde es recogido al día siguiente.

Homicidio de una niña de un año que fue enterrada viva.

El 15 de septiembre de 1908 quemó los párpados de Julio Botte, un niño de veintidós meses con un cigarrillo. La madre de la víctima lo descubre, pero logra escapar a tiempo.

El 17 de enero del fatídico 1912 Cayetano, quién ya es conocido en las calles con el sobrenombre de "Petiso Orejudo", se introduce en una bodega de la calle de Corrientes y da rienda a otra de sus grandes pasiones; el fuego. El incendio que provoca tarda cuatro horas en ser sofocado por los bomberos. Después de su arresto declararía:
"Me gusta ver trabajar a los bomberos… es lindo ver como caen en el fuego."

El 26 de enero de 1912 un crimen aterrador conmueve a la sociedad porteña. El cadáver Arturito es encontrado. Arturo Laurora fue golpeado y torturado, se encontró con un trozo de cordel atado alrededor del cuello.

El 7 de Marzo de 1912 prendió fuego a la ropa de la niña Reyna Bonita Vaínicoff de tan solo cinco años que falleció a raíz de las quemaduras.

En los meses siguientes el Petiso causa dos incendios más que son controlados fácilmente por los bomberos sin que se produzcan víctimas.

El 25 de Agosto de 1912 asesinó a un menor de 12 años.

El 24 de septiembre, mientras trabaja en una bodega propiedad de Paulino Gómez, Cayetano mata de tres puñaladas a una yegua. No fue detenido por falta de pruebas. Apenas unos días después prende fuego a la Estación Vail de la compañía de tranvías Anglo-Argentina, el incendio fue controlado por los bomberos.

En noviembre 8 el Petiso Orejudo, con engaños como siempre, convence a Roberto Russo de 2 años a acompañarlo a un almacén en donde supuestamente le compraría unos caramelos. Le lleva hasta un alfalfar a pocas cuadras en donde le ata los pies y procede a ahorcarlo con un trozo de la cuerda que usa para atarse los pantalones, son descubiertos por un peón del alfalfar quién los entrega a las autoridades. Cayetano declara haber encontrado atado al niño y estarlo rescatando cuando son descubiertos, es liberado por falta de mérito.

El 16 del mismo mes, en un baldío situado en las calles de Deán Funes y Chiclana, intenta golpear a Carmen Gittone de 3 años. Un vigilante hace acto de presencia y el agresor consigue escapar. Días después, el 20 de noviembre, se lleva de la esquina de Muñiz y Directorio a la niña Catalina Naulener de 5 años. Busca un baldío por la calle Directorio, pero antes de encontrarlo la menor se resiste a seguir. Godino se descontrola y la golpea. El dueño de la casa ubicada en el número 78 de la mencionada calle interviene y Cayetano logra huir de nuevo.

El último crimen del Orejudo es probablemente el mejor documentado de su espectacular carrera, su víctima, Gerardo Giordano de apenas tres años sale, como todas las mañanas después de desayunar con sus padres, de su casa ubicada en la calle Progreso número 2185 para reunirse con sus amiguitos y jugar a todo aquello que acostumbran jugar los niños en esa edad. Esa misma mañana del 3 de diciembre, a pesar de los acostumbrados gritos de su padre, Cayetano sale de su casa ubicada en Urquiza 1970, ya lleva clavada entre los ojos la determinación terrible de matar.

Después de vagabundear un rato por las calles, Santos Godino encuentra, en la calle Progreso un grupo de chicos jugando. Se les suma sin despertar ninguna sospecha porque, después de todo, su aspecto de idiota siempre le ha permitido ganar la confianza de sus víctimas.

Poco después consigue convencer a Gerardo para que lo acompañe a comprar unos caramelos. Un rato antes y sin éxito, invitó a Marta Pelossi, de 2 años de edad; pero la menor, asustada, se refugió en su domicilio. Así pues, víctima y homicida se encaminan sin apuro hacia el almacén ubicado en Progreso 2599 en donde compran dos centavos de caramelos de chocolate. Enseguida el más chico los reclama, pero Godino, imperturbable, resuelve dosificarlos: le permite algunos, y le promete los demás si acepta acompañarlo hasta cierto lugar alejado, la Quinta Moreno.

Una vez en la entrada, el chico llora y se resiste a entrar. Pero el asesino lleva hecho demasiado, ni siquiera vacila: lo agarra con violencia de los brazos, lo introduce en la quinta y lo arrincona cerca de un horno de ladrillos. Lo derriba con fuerza y lo aquieta poniéndole la rodilla derecha sobre el pecho. Godino conoce el mecanismo: con apuro, pero sereno, se quita el piolín que lleva por cinturón (se trata de esos lazos de algodón que se utilizan en albañilería para sostener las plomadas), y empieza a enrollarlo en el cuello de Gerardo, le da 13 vueltas y procede a estrangularlo. Pero Gerardo intenta levantarse, así que Cayetano procede a atarle de pies y manos cortando la cuerda con un cerillo encendido. De nuevo procede a asfixiarlo con el cordel pero el chiquillo se resiste a morir. Una idea cruza por la mente de Cayetano; ¿Por que no atravesarle la cabeza con un clavo?

Uniendo la acción a la idea el Petiso se da a la tarea de encontrar la herramienta deseada, su búsqueda le lleva al exterior del local en donde topa con el padre de Gerardo quién le pregunta por el paradero del niño, imperturbable, Cayetano, le responde no haberlo visto y le sugiere dirigirse a la comisaría más próxima a levantar un reporte.

Mientras tanto el Orejudo encuentra un viejo clavo de 4 pulgadas, regresa con él junto a su víctima, usando una piedra como martillo lo hunde en la sien del niño moribundo y después de cubrirlo con una vieja lámina de zinc huye de la escena del crimen.

Esa noche, durante la velación de su víctima, Cayetano hace acto de presencia. Después de observar durante algún tiempo el cadáver de Gerardo huye llorando del lugar. (Según declaró posteriormente, deseaba ver si el cadáver aun tenía el clavo en su cabeza) Para su desgracia dos policías, el Subcomisario Peire y el principal Ricardo Bassetti ya habían ligado cabos con casos anteriores y esa misma madrugada se allanó el hogar de los Gordino arrestando a Cayetano, encontrando en sus bolsillos un artículo de periódico aun fresco que relataba los pormenores del asesinato y en sus pantalones restos del piolín con que había intentado ahorcar a Gerardo.

La Condena

El 4 de enero de 1913 ingresó preventivamente al Hospicio de las Mercedes, donde intentó asesinar a varios internos. Debido a los informes médicos que lo declaraban un alienado mental, el juez Oro lo sobreseyó por considerarlo irresponsable de sus actos, y ordenó que permanezca en el Hospicio. Este fallo fue confirmado por el juez de segunda instancia, pero el 12 de noviembre de 1915 la Cámara de Apelaciones lo condenó a cárcel por tiempo indeterminado, porque no era un imbécil absoluto como lo establecía el art. 81 del Código Penal. La Cámara además sostuvo que había mejorado debido al tratamiento dado en el Hospicio, por lo que el 20 de noviembre ingresó en la Penitenciaría Nacional. El 28 de marzo de 1923 Godino fue finalmente trasladado al penal de Ushuaia. A comienzos de 1933 estuvo un tiempo en el hospital del penal por la paliza que le dieron los presos luego de matar a un gato, mascota preferida por los presos, Santos Godino lo arrojó vivo a una estufa. A partir de 1935 estuvo constantemente enfermo y sin recibir visitas, hasta que murió el 15 de noviembre de 1944 en condiciones poco claras. También se dice que murió por secuelas de la brutal paliza que recibió tiempo atrás.
Nadie sabe si se llevó más crímenes a la tumba.